El martes era el día elegido para visitar la capital de los Emiratos Árabes. Abu Dhabi se encuentra a unos 120 km de Dubai unidos por la misma carretera de 7 carriles por sentido que atraviesa Dubai de punta a punta, la Sheikh Zayed Road.
En el camino podemos encontrar algunos edificios realmente emblemáticos y que os sonarán si sois seguidores de los programas “Megaestructuras” del canal National Geographics. Por ejemplo la increíble cubierta del Ferrari Word, el sorprendente rascacielos redondo o el rascacielos más inclinado del mundo.
Sheik Zayed Grand Mosque
Nuestra primera parada fue la Gran Mezquita de Abu Dhabi. Nos costó llegar un poco más de lo que esperábamos por las obras en la carretera y las entradas cerradas. Pero finalmente llegamos al parking cubierto bajo los jardines de la Mezquita, y nada más salir nos quedamos realmente cegados por la impresionante blancura del monumental edificio.
La Sheik Zayed Grand Mosque es simplemente espectacular. Es preciosa por fuera y por dentro.
Para visitarla se exigen hombros cubiertos y pantalón largo para los hombres. Además a las mujeres les exigen cubrirse con la abaya negra tradicional para las mujeres del país. También es necesario descalzarse antes de entrar, y aunque se puede acceder con calcetines, merece la pena pisar con los pies descalzos la impresionante alfombra de una única pieza que recubre el interior de la mezquita.
El interior es sumamente recargado pero con muy buen gusto, y cuenta con unas impresionantes lámparas de 10 metros de diámetro y cristales Swarovski que captan toda la atención.
Emirates Palace
Desde la Mezquita nos dirigimos a visitar el hotel Emirates Palace. Puede visitarse de forma totalmente gratuita y dispone de parking cubierto también gratuito. El edificio es realmente impresionante, aunque personalmente me saturó el excesivo color dorado omnipresente en la decoración interior. Hasta los pasamanos de las escaleras mecánicas estaban pintados de color dorado!
Justo enfrente del Emirates Palace hay un conjunto de rascacielos realmente espectacular, aunque varios de ellos se encuentran aún en construcción. En realidad Abu Dhabi está en plena expansión y había construcciones en marcha a lo largo de toda la ciudad. Algo que en Dubai está mucho más parado por culpa de la crisis y su falta de liquidez al estar terminándose sus reservas petrolíferas. Abu Dhabi está, sin embargo, en plena expansión.
A continuación nos acercamos a comer al centro comercial Marina Mall, famoso por sus cubiertas textiles, y vimos al Corniche o paseo marítimo. Nos quedamos con las ganas de visitar el Heritage Village, que habíamos oído que merecía la pena conocer, pero nos habíamos entretenido bastante en las visitas de la mañana y queríamos utilizar la tarde para visitar el Ferrari World.
Ferrari World
Ferrari World es el parque de atracciones cubierto más grande del mundo. La cubierta con la forma del logo de Ferriri es simplemente espectacular, aunque no se llega a apreciar correctamente desde tierra. La entrada cuesta 225 dirhams, y realmente considero que es excesivamente caro para lo que ofrece. Nosotros habíamos conseguido un 2x1 a través del libro de descuentos, por lo que decidimos aprovechar la oportunidad.
El parque estaba prácticamente vacío y no tuvimos que hacer cola en ninguna de las atracciones del recito. Las atracciones más destacadas son:
- Formula Rossa: La montaña rusa más rápida del mundo. La salida a 240 km/h es realmente espectacular e incluso te entregan gafas para proteger los ojos del viento por la aceleración.
- G-Force: Es el típico palo – lanzadera que te eleva desde el centro del parque por encima de la cubierta. Creo que no le hubieran venido mal 10 metros más de altura para mejorar las vistas del exterior.
- Fiorano GT Challenge: Una de esas montañas rusas con dos carriles para hacer “competición” entre los coches. El día que estuvimos nosotros solo funcionada una de las dos pistas, por lo que se convirtió en una montaña rusa más.
- Scuderia Challege: Son simuladores de conducción de coche de carreras.
Además hay algunas otras atracciones que merecen bastante la pena como “Viaggio in Italia” o el espectáculo en vivo “Affare di Passionate”.
Peor idea resultan “V12”, porque no tiene mucho sentido una atracción de agua (en la que te mojas mucho) en un recinto cubierto y climatizado donde no hace calor (no es lo mismo mojarte en Port Aventura y secarte al sol que hacerlo en un parque cubierto), y
evitad por todo lo alto el “Speed of Magic” si tenéis la más mínima tendencia a marearos en una atracción.
En resumen, un parque muy caro para lo que ofrece y que solo vale la pena para aficionados al mundo del motor que disfrutarán como locos con los simuladores y las exposiciones de Ferrari o en el caso de conseguir algún tipo de descuento para las entradas al parque.
El parque cierra sus puertas a las 20:00. Desde allí regresamos a Dubai sorprendidos por el denso tráfico de la carretera en plena noche de los emiratos.