Estoy seguro que ya casi todos conocéis Airbnb, ya que ha supuesto una revolución en el alquiler de pisos y habitaciones para ir de vacaciones. Pero es posible que noticias contradictorias sobre el servicio te hagan dudar de la idoneidad de utilizarlo.
Como en cualquier plataforma que depende de los servicios ofrecidos por terceros, la experiencia del viajero va a estar condicionada por el anfitrión en cuya casa te vayas a alojar. Hay casos en los que dicho anfitrión vive en la casa y alquila una o varias de sus habitaciones. Pero también es cada vez más habitual encontrarte pisos enteros que se alquilan completos o por habitaciones a huéspedes de todo el mundo.
Mi experiencia usando Airbnb ha sido en general muy positiva, pudiendo encontrar en muchos casos alojamientos en habitación individual prácticamente al precio de una litera en un hostel.
Si quieres experimentar esta forma de viajar tienes la oportunidad de ahorrarte 25€ en tu primera reserva (el importe final del descuento puede variar en función de la promoción actual de Aribnb) a la vez que to consigo también algo de crédito para futuros viajes.
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Mi consejo es que revises bien las descripciones de los apartamentos o habitaciones que te interesan. Muchas veces casi las fotos son de zonas comunes muy cuidadas y la habitación que se alquila en concreto aparece sólo en una foto. Lee con atención y revisa las opiniones de otros viajeros sobre ese anfitrión en concreto y sobre esa habitación en particular (hay anfitriones con numerosas propiedades y con buenas críticas en unas y peores en otras).
A la hora de viajar recuerda que te estás alojando en la casa de alguien, no en un hotel. Por lo tanto no tendrás servicio de habitación, limpieza ni nadie hará tu cama. Cuida las cosas como si fueran tuyas y sé lo más amable posible con tu anfitrión. En general gran parte de lo que obtenemos viene derivado de lo que ofrecemos y de nuestras acciones.
